22 de noviembre de 2007

MINISTERIOS SACERDOTALES

Objetivo: Descubrir que lo que un sacerdote hace está encaminado a su salvación y a la de los demás para colaborar con él en la tarea de nuestra santificación.

Ver.
Un hombre rico encerró a su hijo en un cuarto, en el que había una Biblia, un cheque y una manzana «Si mi hijo se come la manzana de seguro va a ser ingeniero agrónomo, si se concentra en el cheque, deberá ser banquero, si se pone a leer la Biblia se irá al seminario y será sacerdote». Después de una horas entró el señor al cuarto y el hijo había echado el billete en su bolsa y sentado sobre la Biblia y se estaba comiendo la manzana. «Sin duda pensó el señor, mi hijo será político».
¿Crees que los padres deben decidir la vocación de sus hijos?
Si Dios tomara uno de tus hijos para su servicio ¿Qué actitud tomarías?.

Pensar.
a) Ministerio de la Eucaristía: La Eucaristía es el centro, raíz, fuente y culmen de la actividad en la vida del presbítero, es en la Eucaristía donde los sacerdotes cumplen su principal ministerio. La caridad pastoral de los sacerdotes encuentra su plena expresión y su alimento en la Eucaristía.
b) Ministerio de la Reconciliación: Jesús llamó algunos discípulos para que estuvieran con él y les dio autoridad para expulsar demonios y liberar al hombre del pecado. El sacerdote es una sucursal de las gracias de Dios, por lo tanto cuidará el no hacer inútil la misericordia divina. Es un misterio tan sublime como difícil se necesita un corazón amoroso para reencontrar a la oveja descarriada. Debe tener una sólida piedad ser prudente y paciente, ser puro, tener la ciencia divina y humana. Debe saber conducir a las personas a la santidad.
c) Ministerio de la Palabra: El sacerdote es enviado para anunciar el Evangelio y ha de ser el primero en vivirlo «Siendo oyente atento de la Palabra y no predicador vacío» (ICor. 2,16).
d) Ministerio de bendecir: Su mano deberá estar alzada siempre para bendecir a sus ovejas, la liturgia de las horas es el medio para alabar, bendecir y dar gracias al Señor. El sacerdote hace posible que Dios baje y que la creatura suba y entablen un diálogo amoroso.
e) Ministerio de conducir: El sacerdote ha de revivir la autoridad de Jesucristo cabeza y pastor animando a la familia de Dios como una fraternidad para conducirla al Padre por medio de Cristo en el Espíritu Santo. «Testigos de los Sufrimientos de Cristo y participes de la gloria; apacentad la grey de Dios, que os está encomendada vigilando y velando, no forzados, no por mezquino afán de ganancia sino voluntariamente y de corazón, según Dios» (I Pe. 5,1-4).

Actuar.
1. ¿Qué haré para que haya más sacerdotes?
2. Como grupo o comunidad
¿Qué haremos en favor de las vocaciones sacerdotales?

Celebrar.
Cantar el Padre Nuestro o entonar el canto vocacional «Un joven soy».

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