22 de noviembre de 2007

MARIA, UN MEDIO POR EL QUE DIOS LLAMA

Objetivo: Reconocer a María como la madre de todas las vocaciones, para responder generosamente al llamado de Dios.

Ver.
¿Qué tanto amas a tu mamá?
¿Qué sientes cuando alguien habla mal de la virgen?

Pensar.
María no sólo es modelo de creyentes, sino también de discípulos y mediación entre Cristo y los hombres, sólo exige que se haga lo que Jesús quiere (Jn. 2, 5). El cristiano no debe separar a la Madre del Hijo ni al Hijo de la Madre porque al invocar a Cristo invocamos el nombre de María. Si Jesús es nuestro amigo Ella es la Madre de nuestro hermano luego es nuestra madre, que nos quiere, nos cuida e intercede por nosotros ante Dios. En María brilla de manera especial la dignidad de toda vocación cristiana. Así, se convierte en la primera y más fiel discípula de Jesús porque aparte de ser su Madre cumple la voluntad de Dios (Cfr. Mt. 1 2, 50). Es colaboradora del Hijo y quien cumple mejor su palabra. Como María, vivir nuestra vocación implicará: la práctica humilde de la Palabra y el anuncio claro del Evangelio. La fe de María se concretó en una comunidad, así, nuestra vocación nos hace miembros y constructores de nuestra comunidad. María como Madre de la Iglesia ejerce su papel junto a Jesús, de salvar a los hombres. Los santos de toda la historia de la Iglesia han sido fieles devotos de la Santísima Virgen María. De su mano podemos recorrer más seguros el camino de la perseverancia vocacional.

Actuar.
1. ¿Qué tanto consideras a María como Madre?
2. ¿Por qué decimos que María es modelo de respuesta al llamado de Dios?
Celebrar.
Se recomienda que antes o después del tema se rece el Santo Rosario con cantos y ofrendas florales.

No hay comentarios: