LA IGLESIA, UN MEDIO POR EL QUE DIOS LLAMA

Objetivo: «Comprender cómo en la Iglesia está el origen de todas las vocaciones para sentirnos llamados a la misión evangelizadora»

Ver.
¿Crees que sea bueno hacer grupos para reflexionar en la palabra de Dios?
Piensas que en la Iglesia debemos ser como una familia?

Pensar.
La vida cristiana es siempre vida común y se concreta en la práctica del amor fraterno. Un creyente hace en la Iglesia y en ella comprende y realiza su vocación. Sin la Iglesia las vocaciones no tienen sentido, así, como Jesucristo tiene la naturaleza humana y divina la Iglesia es a la vez sociedad humana y misterio de Dios. Tiene a la vez la deficiencias y el pecado del hombres pero la santidad de la presencia del Espíritu de Jesús.
La misión de la Iglesia no es una nueva actividad, es primero germen y principio del Reino de Dios en la tierra. En ella vemos los bienes que esperamos alcanzar en la vida terrena. Los carismas, vocaciones y ministerios son para el bien de todos, todas las vocaciones son para la Iglesia. Dios llama porque la Iglesia necesita ministerios, como cuando los apóstoles eligieron a siete colaboradores (Cfr. Hch. 6, 1-7), al igual que en los primeros tiempos es indudable que la Iglesia necesita con urgencia de sacerdotes, religiosos y laicos santos. En la medida en que te sientas responsable de la tarea evangelizadora de la Iglesia, lograrás descubrir el llamado de Dios.
La Iglesia apoya tu vocación que es deseo de estar en el mundo sin ser del mundo, sobre todo trabajando unidos con los demás, «El Señor santifica y salva a los hombres no individualmente y aislados entre sí, sino constituir un pueblo que le conocerá en la verdad...» (L.G. 9).

Actuar.
1. ¿Qué vas hacer para vivir tu vocación en la Iglesia?
2. ¿Piensas que cada uno debe buscar su salvación o debe buscarse en comunidad?
Celebrar: Juntos rezar el credo y reflexionarlo, como la verdad de Cristo en la Iglesia.