22 de noviembre de 2007

CREADOS A IMAGEN DE DIOS

Objetivo: Descubrir que la grandeza del hombre está en haber sido creados a imagen de Dios, para vivir como hijos suyos a ejemplo de Jesucristo.

Ver.
Comadre ¿De nuevo embarazada, cómo es posible? Mira Rosa es mi quinto hijo. Cuando me di cuenta ya venía en camino por eso me apresuré a quererlo. Mi esposo y yo hemos platicado los problemas que tuvimos cuando nació Luisito. Los vecinos nos dicen que no es bueno para mí tenerlo, me recomiendan el aborto, me dicen que hay muchos métodos para no tener hijos. Mi esposo y yo somos cristianos y vemos a los hijos como una bendición de Dios, porque hay muchas parejas que queriendo Dios no les ha dado hijos. Por eso yo no quiero abortar, pase lo que pase mi hijo debe nacer. Estoy segura que Dios me ayudará. Y si cuando nazca yo muero será para mí un orgullo y para él también saber que dí la vida por él; así como Cristo la dio por mí. Comentar el ejemplo en grupo.

Pensar.
No sólo nos llamamos hijos sino que lo somos de verdad porque él nos creó a su imagen y semejanza por eso podemos alcanzar el cielo. Ser imagen de Dios quiere decir que tenemos una voluntad que tiende y busca el bien y la verdad que desea estar con su creador que es voluntad total. Somos libres para hacer el bien así como Dios lo hace. Libertad no quiere decir hacer lo que yo quiera sino hacer lo que Dios quiere y El siempre quiere nuestro bien, sin embargo, por ser libres podemos escoger el mal, el pecado, etc. Nos parecemos a Dios porque pensamos, es decir, tenemos una inteligencia con todas sus facultades, aunque a veces la usamos para destruirnos no para construir, para odiar no para amar, etc. Cuando la Biblia dice que Dios creó al hombre a su imagen, aparte de eso, dice que nos hizo para El, es decir, que somos sus hijos y lo buscamos y lo amamos como nuestro verdadero Padre. Por eso dijo Agustín: «Nos hiciste, Señor, para ti y nuestro corazón estará inquieto hasta que descanse en tí.

Actuar.
1. ¿Qué tanto me siento imagen y semejanza de Dios?
2. ¿Mi libertad la uso para acercarme a Dios?
3. ¿Mi inteligencia me sirve para conocer a mi Creador?
4. ¿Mi voluntad me ayuda a amar a Dios?

Celebrar.
En el centro de reunión se enciende una veladora y de rodillas se ora en silencio agradeciendo la bondad de Dios que no sólo nos creó sino que también hizo a su imagen. Se puede cantar algún canto de acción de gracias. (Gracias, quiero darte).

No hay comentarios: